Fundamentos
de la aplicacion de herbicidas, por "jet spray
localizado”, asperjados con equipos pulverizadores
integrados, de mochilas hidroneumaticas, de descarga a
presion constante, recarga y presurizacion simultaneas,
equipadas con dos lanzas pulverizadoras.
Es
necesario manejar el ecosistema, para que el cultivo
pueda rendir de acuerdo a su potencial genético, para
ello es indispensable evitar la competencia de malezas,
sin destrucción del suelo, raíces ni tallos;
inevitable ésto, en todo laboreo mecánico o manual.
La
aplicación de herbicidas con sistema de cobertura de área
total, obliga a usar las dosis máximas limitantes que
tolere la caña de azúcar sin mostrar daños aparentes,
es decir "dosis de convivencia" entre la
planta cultivada y los herbicidas aplicados, dejando en
muchos casos un buen margen a favor de algunas malezas
para la actividad de los mecanismos biológicos, que
hacen al desarrollo de defensas, fundamento de las líneas
resistentes.
Esto
inevitablemente se traduce en dos aspectos principales:
a) Permite la subsistencia
de las malezas perennes más agresivas, especialmente
gramíneas
(Panicum sp, Sorghum sp, Cynodon dactylon Rottboellia
exaltata, etc.) que son de difícil control.
b)
La aparición a plazos medianos o largos, de malezas
resistentes a esos herbicidas, en esas dosis.
El
sistema que ha resultado más práctico para evitar
estos inconvenientes, es la aplicación por “jet spray
localizado”, sobre las malezas que permite usar
mezclas herbicidas, tan activas, que una sola aplicación,
las elimina. Sería imposible aplicar estas mismas
mezclas por cualquier otro sistema conocido, sin dañar
la caña de azúcar.
Esta
aplicación localizada, no obliga a limitar la cantidad
de herbicidas, a la tolerada por la caña.
Algunas
de las ventajas de la aplicacion de herbicidas con
mochilas hidroneumaticas.
1)
Oportunidad: Mejora la efectividad de los herbicidas, al
permitir hacer las aplicaciones en el momento oportuno,
ya que el operador puede entrar al cañaveral, en
condiciones tales de humedad máxima (después de riego
o lluvia) o, de estado de crecimiento de la caña,
cuando con ningún otro equipo o tractor, se puede
transitar por los surcos.
2)
Areas: No es necesario disponer de grandes áreas para
programar el trabajo, lo que permite seleccionar mejor
la oportunidad de aplicación (ASPECTO FUNDAMENTAL EN EL
TRABAJO CON HERBICIDAS).
3)
Tiempo: Tiene más días útiles de aplicación en el año,
ya que las interrupciones por viento o humedad, son muchísimas
menos que con el uso de avión o tractor.
4)
Mezcla: Es posible hacer uso de mezclas diversas, según
la necesidad específica en áreas reducidas.
5)
Economía: Se logra una importante reducción en el
parque de tractores y en el consumo de combustibles.
Además se obtiene gran disminución del consumo de
herbicidas, ya que solamente se aplica sobre las
malezas, al extremo que el valor del herbicida
economizado puede llegar a ser varias veces superior al
costo de la mano de obra de aplicación.
6)
Rendimiento: Permite lograr altos rendimientos del
operador. En una jornada de ocho horas (6,5 horas de
trabajo efectivo) el operario, asperjando en cobertura
total, cubre 2 hectáreas o más (valor promedio). Con
la mochila hidroneumática, por la doble lanza
pulverizadora y por la recarga y presurización simultáneas,
se logran rendimientos excepcionales, debiéndose
considerar además, lo minucioso y especializado de este
sistema de aplicación.
En
muchos paises, el costo de aplicación por hectárea,
con equipo de barra en tractor o con avión, supera
largamente el valor 0,5 de jornal/ hectárea, de la
mochila hidroneumática.
En
la mayoría de los casos, para el cierre del cañaveral
en buenas condiciones de limpieza, es suficiente una
aplicación general y una aplicación de desmanche, que
generalmente no supera un tercio del área, ello hace
que el costo de la mano de obra de aplicación sea de 1
(uno) jornal/hectárea/año, o menos, con una calidad de
aplicación, imposible de lograr con otros sistemas.
7)
Dosis: Además es posible aplicar dosis diferenciales,
usando en cada una de las lanzas aspersoras, distintos
picos pulverizadores que permitan aplicar en
pre-emergencia una alta dosis de larga residualidad
sobre el surco y una dosis económica sobre trocha,
adonde, si es necesario luego, se podrán aplicar más
adelante, mezclas de menor costo. (Para aplicaciones en
áreas de alta densidad de malezas, como suele ocurrir
en extremos de surcos o trochas, podrá duplicarse la
dosis de herbicida, con la simple superposición de las
“pantallas” de aspersión de los picos
pulverizadores).
8)
Capital Suelo: Son bien conocidas las ventajas del
cultivo mínimo y la labranza cero, para volver a
analizarlas aquí, pero se pueden considerar algunos
aspectos, ya que solamente con este sistema es posible
alcanzar tales logros.
Al
no mover el suelo se evita:
a) Compactación: Evita la
compactación del suelo y la destrucción parcial del
sistema radicular de la caña,
que implica pérdida
proporcional de producción y disminución de la
fertilidad.
b) Destrucción: La
destrucción de materia orgánica por excesiva exposición
a los rayos solares.
c) Erosión: Al ser
innecesarios muchos movimientos de tierra, se evita que
ésta sea erosionada, preservando
así el capital suelo agrícola.
Las
malezas muertas en superficie
1)
Favorecen la formación de humus.
2) Evitan el excesivo calentamiento del suelo.
3) Mantienen más alto el nivel de humedad.
4) Evitan el golpe de las gotas de lluvia, que es el
primer eslabón de la secuencia de hechos que conducen a
la erosión.
5) Favorecen al desarrollo de la microflora y microfauna
del suelo, las que al destruir las raíces de las
malezas muertas, permiten que en los
canalículos dejados por esas raíces desaparecidas, se
produzca mayor intercambio de gases y aumente la
penetración del agua, lo que se traduce en un aumento
de la fertilidad.
Producción
y vida útil:
Al
eliminar los daños inherentes al cultivo mecánico, al
capinado manual o a la competencia de malezas, se
obtiene mayor producción por hectárea, con el menor
costo por tonelada producida.
Al
lograr mayor productividad en igualdad de área, aumenta
la rentabilidad del capital suelo.
En
las zonas de regadío, donde el agua puede resultar un
factor limitante de la producción, el mayor tonelaje de
producción por área, significa, en forma directa
diluir el costo de la infraestructura de riego,
reduciendo así, sustancialmente, el costo del agua por
tonelada producida.
Por
otra parte, este sistema de aplicación para control químico
de malezas es el único posible en terrenos difíciles,
pedregosos, quebrados, con grandes pendientes, zanjas,
etc.
Descripcion
operativa del sistema pulverizador hidroneumatico
integrado, para aplicacion de herbicidas por jet spray
localizado
Es
un sistema integral, con mochilas aspersoras, hidroneumáticas,
de descarga en presión constante, para aplicación de
herbicidas por jet spray, con localización sobre la
maleza y sin tocar la planta cultivada.
Esta
unidad abastecedora de las mochilas, que circula
generalmente por los caminos de cosecha, está formada
por un tanque cisterna de acero inoxidable, montado
sobre chassis con ruedas, para ser remolcado con tractor
y es portador de las mezclas herbicidas. En el interior
de este tanque cisterna, hay un sistema de agitación
neumática de la masa líquida.
La
unidad alimentadora de mochilas aspersoras hidroneumáticas,
va ubicada en la parte delantera del chassis de la
unidad abastecedora, esta unidad, básicamente está
formada por dos sistemas bajo presión (uno de líquido
y otro de aire) para el abastecimiento de los
recipientes portables como mochila.
La
operación de carga se inicia llenando la mochila con
aire comprimido, hasta un valor de 35 libras por pulgada
cuadrada.
Esta
operación es necesaria únicamente en la primera carga,
posteriormente la recarga se hace inyectando las mezclas
herbicidas, presurizadas por la bomba de la unidad
alimentadora, el tiempo de recarga y presurización es
16/18 segundos aproximadamente.
La
descarga es a presión constante, predeterminada y
mantenida por una válvula regulable, pudiendo
registrarse la presión de descarga, libra por libra,
entre los valores 15 y 35 libras por pulgada cuadrada.
Estos valores de presión de descarga son prefijados por
el agrónomo responsable de las operaciones de aplicación.
La
función del operador, es el transporte de la mochila y
la localización del producto sobre el área escogida,
mediante el accionamiento de los gatillos de ambas
lanzas, posibilitando la salida del fluído a presión
constante.
El
rendimiento excepcional que se obtiene con el sistema
“jet spray” se basa en la alta eficiencia resultante
de ser simultáneos los procesos de reaprovisionamient o
y presurización. Asimismo, y por la configuración del
sistema, la utilización de la mochila hidroneumática,
se realiza como si la misma fuera motorizada, por el
efecto del aire comprimido, pero sin la desventaja del
peso de un motor transportado. La totalidad de la energía
necesaria para la inyección de la recarga del líquido
a presión, es aportada por el motor del tractor que
acciona la unidad alimentadora.
Por
otra parte, las mezclas inyectadas son homogéneas, ya
que el agitador neumático en el interior del tanque
cisterna y, la recirculación en el circuito del líquido
bajo presión en la unidad alimentadora, son áltamente
eficientes para conseguir un buen mezclado. Los
circuitos están atendidos por un conveniente sistema de
filtros, que hace pasar las mezclas por cuatro filtros
antes de su aspersión.
Todas
las partes en contacto con el líquido herbicida (tanque
cisterna, filtros, mangueras y cañerías) son de aceros
inoxidables de primera procedencia y calidad, bronces
antiácidos, plásticos de ingeniería y elastómeros
moldeados bajo una formulación desarrollada en nuestra
empresa, todos ellos de alta resistencia al ataque de
los herbicidas de uso normal en el mercado y de las
acciones sinergéticas de sus mezclas.
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